El mango es una de las frutas tropicales más populares y queridas en el mundo. Con su sabor dulce y delicado, y sus numerosos beneficios para la salud, el mango ha conquistado los corazones de muchos amantes de la comida. ¿Pero qué pasa si pudieras cultivar esta planta exótica en tu propia casa? Cultivar mangos no es solo un pasatiempo fascinante, sino también gratificante, que puede brindarte mucha alegrÃa. En este artÃculo, detallaremos cómo elegir las semillas adecuadas y las variedades de mango para cultivar en casa, y qué pasos debes seguir para asegurarte de que tu planta te proporcione una cosecha abundante.
Elección de Semillas y Variedades de Mango

La Importancia de Elegir Correctamente
Elegir la variedad de mango adecuada es fundamental para el éxito en su cultivo. Las variedades de mango difieren en tamaño, sabor, color de la piel y densidad de la pulpa. Por ejemplo, variedades como "Alphonso" y "Haden" son conocidas por su sabor dulce y su rico aroma, mientras que "Tommy Atkins" tiene una pulpa más firme y menos dulzura. Al elegir semillas o plántulas, debes tener en cuenta el clima de tu región y las condiciones en las que crecerá la planta. Algunas variedades se adaptan mejor a climas más frÃos, mientras que otras requieren condiciones más cálidas y húmedas.
Fuentes de Compra
La calidad de las semillas o plántulas de mango es clave para el éxito en su cultivo. Puedes comprarlas en tiendas de jardinerÃa especializadas o pedirlas en lÃnea con entrega a domicilio. Al comprar en lÃnea, es importante elegir proveedores confiables que proporcionen información sobre el origen y las variedades de mango. También puedes obtener semillas de frutas frescas, pero en ese caso, debes tener en cuenta que las caracterÃsticas de la fruta pueden no transferirse completamente a la nueva planta debido a la hibridación de las variedades.
Cuidado de la planta de mango

Riego y fertilización: El mango es una planta tropical que requiere riego regular y abundante, especialmente durante el perÃodo de crecimiento activo y la fructificación. Sin embargo, es importante evitar el estancamiento del agua en las raÃces para evitar la pudrición. En el perÃodo de reposo (otoño-invierno), se debe reducir el riego.
- Frecuencia de riego: En verano, riegue la planta de 2 a 3 veces por semana; en invierno, una vez por semana o menos, según las condiciones de cultivo.
- Fertilización: En primavera y verano, use fertilizantes para árboles frutales tropicales cada 2-4 semanas. En otoño e invierno, no es necesario fertilizar el mango.
Poda y formación de la copa: La poda del mango ayuda a formar una copa hermosa y mejora la fructificación.
- Ãpoca de poda: Es mejor podar el mango a finales del invierno o principios de la primavera, antes del inicio del perÃodo de vegetación.
- Técnica de poda: Elimine ramas secas, dañadas y ramas internas para asegurar una buena iluminación y ventilación de la copa. También puede dar forma a la copa eliminando ramas demasiado largas.
Control de plagas y enfermedades

Problemas comunes: El mango puede verse afectado por diversas plagas y enfermedades, como ácaros, cochinillas, pulgones harinosos y enfermedades fúngicas.
- Ãcaros: Pequeños ácaros rojos o amarillos que dejan finas telarañas en las hojas.
- Cochinillas y pulgones harinosos: Signos: presencia de pequeñas protuberancias o secreciones cerosas en los tallos y hojas.
- Enfermedades fúngicas: Se manifiestan en forma de manchas en las hojas y frutos.
Métodos de tratamiento y prevención: Para combatir plagas y enfermedades, use insecticidas y fungicidas apropiados. Sin embargo, comience con métodos más suaves:
- Prevención: Mantenga limpio el área alrededor de la planta y examine regularmente en busca de plagas.
- Eliminación mecánica: Retire las plagas manualmente o lave la planta con una solución de jabón suave.
- Uso de insecticidas y fungicidas: En caso de infestaciones graves, aplique productos quÃmicos según las instrucciones.
Recuerde que la prevención siempre es mejor que el tratamiento, por lo que examine regularmente las plantas y mantenga condiciones óptimas para su crecimiento y desarrollo.
